La advertencia fue motivada por la presencia por primera vez en Corea del Sur de un bombardero estratégico norteamericano B-52, capaz de cargar armas nucleares, explicó la agencia estatal de noticias KCNA.
Alegó, igualmente, que quedaron atrás los días en los que Estados Unidos se arrogaba el derecho exclusivo de un ataque preventivo y subrayó que Pyongyang tomará la opción que corresponda a las acciones provocativas de Seúl y Washington.
La guerra de Corea terminó en 1953 con la firma de un armisticio y no de un tratado de paz, por lo que técnicamente las partes en conflicto siguen en guerra.
Estados Unidos y Corea del Sur aumentaron este año la frecuencia y escala de sus ejercicios militares conjuntos, en los que participan portaviones, submarinos y bombarderos avanzados norteamericanos so pretexto de las crecientes “amenazas nucleares” de la RPDC y de sus pruebas de misiles.
Es probable que fuerzas aéreas estadounidenses, surcoreana y japonesas realicen un ejercicio aéreo conjunto con empleo del citado B-52 y de una escolta de aviones de combate.
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