La ciudadanía de esa zona inició la víspera esa campaña humanitaria y solidaria impulsada por autoridades locales con el apoyo de otras instituciones, para recolectar el líquido y asistir a comunidades de Alto Paraguay, Presidente Hayes y Boquerón, con déficit de agua, agregó el periódico Hoy.
Teresa Riella, secretaria de Educación de la citada gobernación, invitó a otras instituciones a sumarse a la cruzada para salvar a las comunidades chaqueñas víctimas de la falta de lluvias característica de la estación.
«Queremos juntar –explicó- la mayor cantidad de agua posible, a través de botellas de un litro en adelante. Si cada ciudadano acerca una botella, haremos posible llegar con esa ayuda a la mayor cantidad de paraguayos en el Chaco».
La funcionaria informó a la población que muchos niños y adolescentes de las zonas siniestradas por la sequía ya no asisten a clases por falta de agua.
El gobierno central envió 180 mil litros de agua hacia los tres departamentos de la norteña región del Chaco, donde unas 32 mil familias indígenas son afectadas por la sequía, según radio Universo 970 AM.
Los envíos de ayuda de emergencia son completados con víveres cuya distribución está a cargo del personal local de la hidroeléctrica Binacional (Brasil) de Itaipú, próxima a esa zona, donde la falta de vehículos impide explotar como fuente del vital líquido al caudaloso río Paraguay.
Autoridades de esa región guaraní, la primera bañada por esa corriente fluvial tras nacer en Brasil, pidieron al gobierno más transportes para acarrear sus aguas hacia zonas golpeadas por la sequía.
Funcionarios y técnicos de esa zona noroccidental impactadas hace meses por la ausencia de precipitaciones, solicitaron la presencia constante de camiones-cisterna para operar desde ese caudal fluvial de dos mil 695 kilómetros.
«Necesitamos que cuando esos vehículos lleguen al distrito se queden de forma permanente, al menos hasta que pase esta temporada de sequía», reclamó al Ejecutivo el intendente de ese territorio, Moisés Recalde.
La autoridad regional insistió en esa forma presencial del transporte, «en lugar de la que acostumbra la Secretaría de Emergencia o la Empresa de Servicios Sanitarios de Paraguay, cuyos camiones arriban por unos pocos días y luego regresan a sus bases».
Recalde subrayó en especial el peligro de crisis humanitaria en distritos más castigados por esta temporada seca, como el de Fuerte Olimpo, donde hace unos 100 días que no caen grandes precipitaciones, es constante el acarreo de agua y la Municipalidad cuenta con un solo camión-cisterna.
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