En la occidental provincia de Puntarenas se desarrollaron varias de las detenciones, en Gran Chacarita, Barranca, Barrio El Carmen y El Roble, Tamarindo en Guanacaste, así como San Ramón de Alajuela, este último en el centro del país.
El director del OIJ, Rándal Zúñiga declaró al noticiario Teletica que el objetivo era detener a 13 personas, asociados a cuatro hechos de violencia.
Uno de los casos se relaciona con una organización vinculada a un hombre identificado como El Gordo Ramos y otro apodado Pikachú, a quienes el OIJ ya había intervenido meses atrás.
En ese momento operaban en conjunto y luego se separaron. En la primera acción se detuvo a cuatro personas sospechosas de cometer los crímenes, y ahora se buscaban a los líderes intelectuales; en total nueve personas.
También se capturó a un menor de edad de 17 años, relacionado como sospechoso de integrar el grupo Los Búhos y participar en un homicidio en mayo de 2023. Otras tres personas buscadas están presuntamente vinculadas con Los Chamorro.
La cifra de homicidios en Costa Rica supera las estadísticas del 2022, con 737 hasta la fecha.
Las autoridades enumeran como causas los enfrentamientos entre bandas dedicadas al narcotráfico, por el control de localidades y ajustes de cuentas, entre otras.
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