Tras 10 días de diálogo en Sudáfrica con la mediación del expresidente de Nigeria Olusegun Obasanjo, enviado especial de la Unión Africana, representantes del gobierno etíope y del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) anunciaron el 2 de noviembre de 2022 el cese de las hostilidades.
Además del alto el fuego, el pacto comprendió el reinicio de la ayuda humanitaria a la población de la jurisdicción y la sanación y reconciliación, como pilares para preservar la soberanía e integridad.
Gebeyehu, mediante un comunicado de prensa, aplaudió a las partes firmantes por su compromiso inquebrantable con este acuerdo histórico y haber sido testigo de sus avances en pos de la paz y la resolución del conflicto. “Sin duda, el cese de las hostilidades ha tenido como resultado el silenciamiento de las armas”, subrayó.
Sin embargo, resaltó la urgencia de acelerar la plena implementación del acuerdo y pidió a los signatarios mantenerse decididos en la ejecución de todas sus disposiciones.
La IGAD reafirmó su compromiso de apoyar a Etiopía en sus esfuerzos de consolidación de la paz e insta a la comunidad internacional a continuar el acompañamiento de su implementación.
De igual modo, renovó su llamamiento a un cese duradero de las hostilidades en el país y en toda la región del Cuerno de África.
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