En la sede diplomática de la mayor de las Antillas aquí, el encuentro sirvió de homenaje también al papel del Comandante en Jefe en la ayuda a este país con una brigada médica que cumple 25 años de servicio y los 24 de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
El embajador cubano en Guatemala, Nazario Fernández, después de dar la bienvenida a los presentes, describió la personalidad de Fidel desde su infancia y que “con su acción revolucionaria le dio vida a José Martí en el año de su centenario”.
Destacó la nación que heredó el 1 de enero de 1959 y el legado imperecedero de su guía en estrecha unión con su gente, a la que unió y movilizó durante la lucha en la Revolución.
Dentro de tantos ejemplos, subrayó que “Fidel salvó a nuestro pueblo de la pandemia de la Covid-19”, pues con su visión hace más de 40 años, en medio de grandes dificultades, logró desarrollar la biotecnología y la industria médico-farmacéutica.
“En esta Guatemala están en los más apartados rincones de su geografía nuestros colaboradores brindando salud y esperanza y recibiendo el amor de los agradecidos de esta tierra hermosa”, acotó el representante diplomático.
Fidel está en todos nosotros, muy feliz, que celebremos los 25 años de la brigada médica y los 24 de la fundación de la ELAM, que son parte de sus muchas realizaciones, enfatizó Fernández.
Emotivos materiales audiovisuales expusieron al auditorio (graduados de la ELAM, guatemaltecos de la solidaridad y profesionales de la salud de la isla) la sonrisa de Fidel, su contacto con el pueblo, con los niños, las mujeres, al estadista y creador.
Los académicos René Paniagua y Silvia Morales refirieron su participación en los Encuentros Internacionales de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo en La Habana, la mayoría de las veces con participación de Fidel.
Afortunadamente tuvimos la dicha en todas nuestras asistencias de compartir con el Comandante, un hombre sin comparación, humano, cariñoso, humilde, comentó la segunda.
Escucharlo era como ir a una cátedra de la universidad, le daba el toque a los eventos, agregó Morales.
A nombre de la solidaridad chapina con Cuba, Simona Yegenova significó la inmensidad histórica de Fidel, su aporte y el de la isla a los procesos emancipatorios y luchas antimperialistas y anticolonialistas en el mundo.
Varios graduados de la ELAM intervinieron para exponer sus experiencias, entre ellos Ericka Gaitán, de la primera promoción, quien consideró que estas fechas marcan mucha historia y planteó cómo conoció al Comandante.
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