Al despedirlos en la capitalina Plaza Jardín José Martí, el embajador de la isla caribeña en esta tierra, Nazario Fernández, les expresó un profundo agradecimiento por la labor desarrollada en toda la etapa.
“Este acto tiene un significado especial porque todos ustedes, y quienes despedimos en junio, julio y agosto pasado, tuvieron que cumplir un momento muy importante de la misión tras coincidir con la Covid-19”, describió.
«El sacrificio de ustedes ha sido todavía mayor, separados de sus familias un tiempo más prolongado de lo habitual, y lo han hecho con dedicación, entusiasmo y entrega, sin que nada los detenga», resaltó el embajador.
Ante el monumento al Apóstol de la Independencia de Cuba, Fernández calificó a estos profesionales de dignos representantes de los 25 años de la Brigada Médica en Guatemala, en cuyo pueblo noble y humilde dejan una huella imborrable, remarcó.
El coordinador de la cooperación internacional de la cartera sanitaria chapina, Jaime Anselmo Hernández, consideró que la labor de los galenos antillanos va más allá de la parte clínica, llega a lo social e incide en la vida de las personas, subrayó.
La semilla que dejan es un reto más grande para los nuevos, enfatizó, y reconoció las noches de sacrificio, la acogida a cada grupo departamental como una familia, el impacto en comunidades y caseríos, en personas muchas veces necesitadas de cariño, aseveró.
A nombre de quienes dirigieron y coordinaron las brigadas de Nebaj, Joyabaj, Ixcán, Uspantán (departamento de Quiché), Sayaxché, Poptún (Petén), Cobán (Alta Verapaz), San Marcos, Huehuetenango e Izabal, habló el doctor Orelvis Espinosa.
«Regresamos con la convicción profunda de que Patria es Humanidad, con la bandera de la estrella solitaria como estandarte, con la inmensa satisfacción del deber cumplido y mucho más comprometidos con el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro», afirmó.
“En cada rincón de esta encantadora geografía brindamos lo mejor de cada uno de nosotros y estamos seguros, que los que continúan, sabrán poner en alto los valores y principios de la medicina cubana y de nuestra Revolución”, añadió el especialista natural de la provincia Ciego de Ávila.
La coordinadora de la Brigada Médica Cuabana en este país centroamericano, Marieta Cutiño, detalló la trayectoria, valores y aportes de cada uno, mientras significó la disciplina, valentía, lealtad, altruismo, los consejos, la resistencia, nobleza y cubanía.
Esta colaboración médica trasciende el gesto solidario y constituye una muestra de amor infinito entre dos pueblos hermanos.
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