«Solo puedo decirte que no recibirás la firma (del pacto) cuando termines la reunión de Mercosur, que yo tenga el no. Mientras pueda creer que es posible hacer este trato, lucharé por hacerlo», declaró Lula a la prensa en Alemania, última etapa de su gira internacional.
Reconoció que existen obstáculos recientes en las negociaciones, como las críticas del presidente francés, Emmanuel Macron, al compromiso y una posible resistencia del mandatario electo en Argentina, Javier Milei.
El fundador del Partido de los Trabajadores razonó que, después de 23 años, «si uno no concluye el acuerdo es porque pienso que nosotros estamos siendo irrazonables con las necesidades que nosotros tenemos de avanzar en los acuerdos comerciales, políticos y económicos».
Dijo percibir un «momento decisivo» para la negociación durante la reunión de la cumbre del Mercosur, que ocurrirá el 6 y 7 de diciembre, en Río de Janeiro porque el gigante sudamericano preside el bloque hasta este mes.
Luego de reunirse en esta capital con el canciller federal alemán, Olaf Scholz, el exsindicalista dejó entrever que «no se puede decir que lo firmaremos (el compromiso con la UE)».
Pero comunicó que mañana martes viajará directamente a Río para valorar si el convenio tiene posibilidades de ser rubricado y, respecto a la contraria posición de Macron, manifestó que habló con él en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28) en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
«Ayer cuando me despedí del presidente Macron, le dije: Cuando subas al avión, que te sientes en tu silla en el avión, abre tu corazón, habla con tu esposa, y acepta hacer el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur», refirió.
El acuerdo Mercosur-UE se negocia desde 1999. En 2019, con la conclusión de una parte de las conversaciones, se inició la fase de revisión.
Desde entonces, ambos grupos mantienen negociaciones, pero no han llegado a un entendimiento final.
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