Señaló que el reciente lanzamiento de un ingenio de ese tipo por Corea del Sur fue aprobado por EEUU so pretexto de que se produjo “con observancia de las leyes internacionales”, pasando por alto que tiene por objetivo mejorar la capacidad de vigilancia y preparar un ataque “preventivo” contra la RPDC.
Recordó que Washington también dio su beneplácito a sendos satélites lanzados por Japón e Israel en enero y marzo últimos, respectivamente.
En cambio, EEUU objetó hasta en Naciones Unidas el legítimo derecho de la RPDC de lanzar su satélite de reconocimiento -contrastó KCNA-, alegando que se trataba de una “grave amenaza a la seguridad de la región y el mundo”.
El Tratado del Espacio Exterior consagra el uso del espacio como un derecho universal de los miembros de la ONU, por lo que tampoco en el cosmos son aplicables los dobles raseros norteamericanos, apuntó.
Ningún Estado -subrayó- puede sacrificar el derecho de otro a la autodefensa enarbolando como razón la seguridad propia.
Malligyong-1 y otros sucesivos satélites de reconocimiento de la RPDC ofrecerán en tiempo real datos sobre los movimientos de las fuerzas hostiles -advirtió- y en caso necesario cumplirán perfectamente sus funciones para asestar un golpe poderoso a las fuerzas enemigas.
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