Acompañaron en el recorrido al también presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), miembros del presidium del Buró Político del Comité Central del PTC, Kim Tok Hun, Jo Yong Won y Choe Ryong Hae.
También confluyeron en este lugar sagrado cuadros del partido y el gobierno y funcionarios de los ministerios, órganos centrales e instituciones de fuerzas armadas.
Según lo descrito, los presentes constataron el “clima sublime” de este palacio, resguardo de los cuerpos del presidente Kim Il Sung y del dirigente Kim Jong Il, sumado a la presencia de imágenes de la digna y poderosa Corea socialista y de líderes eternos del Partido y la Revolución.
El homenaje incluyó la colocación de flores ante sus estatuas de pie a nombre del secretario general del PTC, el CC del PTC, el Comité de Asuntos Estatales, el presidium de la Asamblea Popular Suprema y el Consejo de Ministros de la RPDC.
Desde el salón de la eternidad, Kim Jong Un realizó votos en tributo al líder antecesor quien “coronó la larga historia de su dirección (…) con la lucha heroica y proezas históricas para la humanidad, y consolidó el cimiento de dignidad y prosperidad que permite a nuestro Partido y Estado salir siempre victoriosos”.
Los participantes juraron por el logro de una nueva victoria de la causa revolucionaria del Juche, el apoyo con alma y fidelidad a la idea y guía de Kim Jong Un y a la lucha sagrada por la prosperidad integral y desarrollo trascendental de ese Estado socialista.
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