Desde la silla de los testigos en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico, el agente del FBI Andrew Waltz sostuvo que Jonathan Alemán, quien fuera director hasta 2019 de la oficina legislativa de la representante del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), llevó el asunto a la atención de la policía federal estadounidense.
El agente federal estimó que la pesquisa comenzó entre finales de febrero y principios de marzo de 2020.
Como resultado, Charbonier y su esposo, Orlando Montes Rivera, por conspiración, lavado de dinero, hurto de fondos federales, soborno, fraude electrónico de servicios honestos y comisiones ilegales.
En la reanudación del juicio contra la otrora poderosa legisladora anexionista, tras el receso de fin de semana, Waltz reveló que el FBI entregó dinero marcado a Alemán para que lo diera a otra empleada de la oficina, Frances Acevedo Ceballos, con la expectativa de que llegara a Charbonier como soborno.
El hijo de Charbonier y Montes Rivera, Orlando Gabriel Montes Charbonier, igualmente fue acusado por el esquema de corrupción, aunque se acogió a un programa de desvío previo al juicio, antes del inicio del juicio.
El 15 de julio de 2020 se ocuparon varios dispositivos, incluyendo dos teléfonos y una tableta iPad de la representante a la Cámara, el teléfono de Acevedo Ceballos y otro teléfono de una persona identificada como Maritza Torrealba.
Uno de los teléfonos celulares no aparecía, por lo que tuvieron que llamar a Charbonier para que lo entregara, lo que hizo unas dos horas después, aunque los mensajes fueron borrado.
“La conclusión es que borró los registros de llamadas y los mensajes”, aseguró Waltz al tribunal.
A través de los rastros dejados, el FBI estimó en 105 mil dólares el dinero público que se apropió Charbonier en este esquema que consistió en llevar el salario de Acevedo Ceballos de 800 a ocho mil dólares mensuales.
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