El plan avalado por el Gobierno prevé acelerar el despliegue de misiles crucero de largo alcance y fortalecer las fuerzas armadas con aviones F-35 de difícil detección.
Las partidas incluyen la construcción de dos nuevos buques de guerra equipados con sistemas de defensa antimisiles “Aegis”, desarrollados por Estados Unidos, así como otros artefactos bélicos sujetos a patentes norteamericanas.
A juzgar por los montos presupuestarios, el Ejecutivo nipón seguirá alejándose del principio adoptado tras la Segunda Guerra Mundial, de limitar las fuerzas y medios militares del país al terreno de la defensa.
El documento para el ejercicio fiscal de 2024, contempla 7,95 billones de yenes (56 mil millones de dólares) con vistas a incrementar las fuerzas armadas, tras alcanzar la cifra récord de 6,8 millones de yenes el año pasado.
Alrededor de 734 mil millones de yenes (cinco mil 150 millones de dólares) están designados a misiles crucero tipo 12, misiles Tomahawk de fabricación estadounidense y el desarrollo de una nueva generación de misiles de largo alcance.
También el presupuesto respalda un gasto superior a los 80 mil millones de yenes (562 millones de dólares) para el desarrollo de misiles hipersónicos guiados con un rango de tres mil kilómetros.
El nuevo año fiscal, del 1 de abril de 2024 al 31 de marzo de 2025, marcará otro período de ascenso rumbo al objetico de elevar el presupuesto nacional de defensa a un valor equivalente al dos por ciento del Producto Interno Bruto de cara a 2027.
Según informó la agencia de prensa Kyodo, el gabinete nipón también suavizó las normas para la exportación de equipos bélicos fabricados bajo licencia, y con ello permitió el envío a Estados Unidos de misiles para el sistema de defensa antiaérea Patriot.
La modificación de las normativas denota el interés “por estrechar los lazos en materia de seguridad con países afines y fomentar las industrias nacionales relacionadas mediante la exportación de armas y municiones”, indicó la publicación.
La decisión sobre las nuevas exportaciones de material bélico será adoptada tras un debate en el Consejo de Seguridad del país.
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