La directora general del Servicio de Inmigración, Selamawit Dawit, reveló que esas detecciones forman parte de la ofensiva llevada a cabo en el país contra los ciudadanos extranjeros y organizaciones que utilizan documentos falsificados para vivir y trabajar aquí sin los permisos adecuados.
«Hemos descubierto que muchos extranjeros que viven en Etiopía utilizan pasaportes etíopes obtenidos ilegalmente. Algunas organizaciones también están trayendo trabajadores al país sin los registros adecuados, afirmando falsamente ser empresas de inversión etíopes», subrayó.
Dawit precisó que adoptarán medidas legales con el objetivo de que todos los extranjeros indocumentados se registren en el Servicio de Inmigración en el plazo de un mes, a partir del 10 de enero. Aquellos que incumplan con esa disposición serán deportados, recalcó.
Consideró que una transición a pasaportes electrónicos en los próximos meses ayudará a combatir el fraude generalizado que permite a muchas de esas personas vivir y trabajar ilegalmente en Etiopía.
«Queremos garantizar la entrada y las actividades legales de los extranjeros en nuestro país. La inmigración ilegal resulta en pérdidas significativas para nuestra economía y seguridad», agregó.
La ofensiva contra esas ilegalidades refleja el esfuerzo del gobierno nacional por controlar mejor la inmigración y abordar el tráfico, el fraude y la corrupción que socavan el sistema.
En ese sentido, los funcionarios instaron a todos los extranjeros a asegurarse de que sus documentos estén en orden o enfrentarán una posible deportación en esta nueva campaña.
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