Tras días de ayuno, durante los cuales los fieles de la Iglesia Ortodoxa Etíope Tewahedo se abstienen de comer carne, ingerir bebidas alcohólicas y practicar relaciones sexuales, se recibe esa fecha en familia con platos típicos tradicionales como la injera, estofado de carnero y doro wat (un guiso de pollo picante a base de cebolla hecho para fiestas, bodas, cumpleaños o cualquier día especial).
La actividad religiosa asociada a Genna ocurre únicamente en las iglesias excavadas en piedra de Lalibela, en la región norteña de Amhara, donde los visitantes participan junto a fieles ortodoxos, católicos, protestantes, cristianos y otros.
La ocasión llama al perdón, la reconciliación, a resolver los problemas del país y ayudar a los necesitados, así como a practicar un juego del mismo nombre que la festividad, considerado el más antiguo de Etiopía.
Aunque su historia se remonta a siglos atrás y se desconoce exactamente cómo surgió, una leyenda cuenta que este deporte parecido al hockey sobre césped fue creado en los primeros siglos después de Cristo.
Se dice que cuando la noticia del nacimiento de Jesús llegó a los pastores etíopes, estos comenzaron a golpear la pelota con sus cayados en un ataque de felicidad y así se creó el Genna.
Otra versión dice que los Reyes Magos, tras visitar al pequeño Jesús, conocieron durante su retorno a casa a un hombre que negó el suceso y como castigo lo asesinaron y jugaron con su cabeza.
Actualmente, el partido lo disputan dos equipos de 7 a 10 jugadores, uno de ellos portero. La pelota del tamaño de una de tenis y hecha de raíces de árboles se colorea para mejor visibilidad. Con un palo de ramas de eucalipto de extremo redondeado se golpea el balón y gana quien marque más goles.
(Tomado de Orbe)