Según informó TSMC, su unidad de propiedad mayoritaria Japan Advanced Semiconductor Manufacturing, ubicada en Kumamoto, construiría una segunda planta que entrará en funcionamiento a fines de 2027.
De tal forma, la inversión total de la filial nipona superará los 20 mil millones de dólares, teniendo en cuenta que en 2021 TSMC comunicó que instalaría una fábrica de semiconductores también en Kumamoto por valor de unos siete mil millones de dólares.
El mes pasado la transnacional anunció que la primera fábrica abriría en febrero de 2024 y la producción en volumen comenzaría en el cuarto trimestre del año.
En tanto, la ejecución de la segunda planta empezará a fines del presente año y, cuando ambas unidades estén en funcionamiento, la capacidad mensual conjunta superará las 100 mil obleas de 12 pulgadas para aplicaciones de automoción, industriales, de consumo y computación de alto rendimiento, indicó la fuente.
De acuerdo con expertos, TSMC cerró 2023 como el mayor fabricante mundial de semiconductores atendiendo al volumen de sus ingresos, por delante de gigantes como Intel y Samsung Electronics.
A fines de enero último, el Gobierno japonés explicó que invertirá unos 45 mil millones de yenes (alrededor de 280 millones de dólares) en un proyecto de semiconductores promovido por Nippon Telegraph and Telephones (NTT), el fabricante de chips estadounidense Intel y su homólogo surcoreano SK Hynix.
«Esperamos que el proyecto, al permitir comunicaciones más rápidas y reducir el consumo de energía, cambie las reglas del juego en el futuro», dijo el ministro japonés de Economía, Comercio e Industria, Ken Saito, en conferencia de prensa.
Con antelación, en octubre de 2023, el Ejecutivo informó que asignaría 192 mil millones de yenes (unos mil 200 millones de dólares) en subvenciones para una nueva planta de semiconductores de la empresa estadounidense Micron.
Asimismo, avaló una subvención de 476 mil millones de yenes (alrededor de tres mil millones de dólares) para los planes de TSMC en Kumamoto (sudoeste) y otra ascendente a 92 mil 900 millones de yenes (casi 590 millones de dólares) para una fábrica en Mie (centro) operada por la japonesa Kioxia y la estadounidense Western Digital.
Por su parte, la Corporación Japonesa de Inversión notificó en 2023 que adquiriría la empresa especializada en semiconductores JSR Corporation, dedicada a la fabricación de resinas fotosensibles, esenciales para el grabado litográfico de los chips más potentes del orbe, tras un desembolso equivalente a más de cinco mil 800 millones de dólares.
Estimaciones de la estadounidense Semiconductor Industry Association (SIA) aseguran que la industria mundial de semiconductores tendrá un significativo repunte en 2024 y sus ventas podrían ascender a casi 600 mil millones de dólares.
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