Actualmente la industria de semiconductores en el mundo está sujeta a una notable competencia económica y geopolítica, lo que incluye el acceso a las materias primas críticas, dado el creciente uso civil y militar de estos productos tecnológicos.
El fundador de TSMC, Morris Chang, alabó este sábado la apertura de la nueva fábrica, cuyo monto de inversión contempló una millonaria subvención del Gobierno nipón, de aproximadamente un 40 por ciento.
Al decir del magnate, la instalación en la isla de Kyushu, en el sur del país, «mejorará, creo, la resiliencia del suministro de chips para Japón y para el mundo».
En fecha reciente TSMC comunicó que su unidad de propiedad mayoritaria Japan Advanced Semiconductor Manufacturing, con sede en Kumamoto, construiría una segunda planta, que entrará en funcionamiento a fines de 2027.
La ejecución de la segunda obra empezará a fines del presente año y, cuando ambas fábricas estén en funcionamiento, la capacidad mensual conjunta superará las 100 mil obleas de 12 pulgadas para aplicaciones de automoción, industriales, de consumo y de computación de alto rendimiento, indicó la fuente.
De acuerdo con expertos, TSMC cerró 2023 como el mayor fabricante mundial de semiconductores atendiendo al volumen de sus ingresos, por delante de gigantes como Intel y Samsung Electronics.
Estimaciones de la estadounidense Semiconductor Industry Association (SIA) aseguran que la industria mundial de semiconductores tendrá un significativo repunte en 2024 y sus ventas podrían ascender a casi 600 mil millones de dólares.
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