Las fuerzas especiales y milicias de Amhara, junto al ejército nacional, atacaron a la camarilla terrorista en áreas de Worebabo, Tehuledere, Kutaber y Delanta de ese estado, y los integrantes de la camarilla terrorista capitularon o huyeron, explica la declaración.
Asimismo, señala que ‘muchos de los soldados del TPLF murieron y otros quedaron heridos’, en tanto algunos lograron huir sin rumbo fijo al norte del territorio de Etiopía, donde ‘se dispersaron en desfiladeros y matorrales’.
Durante los días recientes, el ejército federal incrementó las operaciones contra el Frente, que según acusaciones oficiales masacra civiles, saquea cosechas e impide la asistencia humanitaria a millones de personas en al menos tres estados regionales.
Este propio martes, de acuerdo con otra notificación gubernamental, ‘un centro de entrenamiento para tropas especiales ubicado en Qwiha, fuera de Mekele, la ciudad capital de Tigray, fue el objetivo de un ataque aéreo’.
Gran parte de los reclutados ilegalmente por el grupo estaba recibiendo entrenamiento militar en este lugar, subraya el informe.
Anteriormente, la Fuerza Aérea etíope destruyó un campamento para adiestrar soldados en Mai Tsebri y una planta de almacenamiento de armas y fabricación en uniformes Adwa, también en Tigray.
Desde noviembre pasado las Fuerzas de Defensa Nacional iniciaron una ofensiva contra el Frente, organización acusada de subvertir el orden constitucional y violar los derechos humanos, entre otros delitos, y declarada terrorista por el Parlamento.
En junio último, las autoridades federales decretaron de manera unilateral un armisticio para facilitar las labores agrícolas y gestiones humanitarias en Tigray, pero el grupo lo desestimó y extendió su criminalidad a los estados Afar y Amhara.
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