Según la publicación The Hill, más de mil 100 trabajadores de la compañía firmaron recientemente una carta abierta en la que instaron a la empresa a hacer más para animar a sus clientes a reducir sus emisiones de carbono.
En la misiva, alertaron sobre el riesgo al que se encuentra la consultora, que actualmente asiste a 43 de las mayores empresas que más dañan el medio ambiente en el mundo.
Es nuestro deber ayudar a los clientes a cambiar hacia una senda más sostenible que preserve el planeta y permita un equilibrio duradero entre el desarrollo y el medio ambiente, coincidieron los empleados.
La inacción sobre las emisiones de los clientes supone un grave riesgo para la reputación de la empresa, sus relaciones con cada cliente y su capacidad para construir una gran firma que atraiga, desarrolle, entusiasme y retenga a personas excepcionales, aseguró un extracto de la carta.
Aunque McKinsey no divulga públicamente su lista de clientes, documentos internos revisados por el Times revelaron que entre ellos se encuentran Exxon Mobil, Gazprom y Saudi Aramco, algunos de los mayores contaminantes corporativos del mundo.
El Instituto de Rendición de Cuentas sobre el Clima (ACI, por sus siglas en inglés), reveló que Saudi Aramco, Gazprom y Exxon Mobil fueron algunas de las 20 empresas de petróleo, gas y carbón que más emisiones lanzaron en 2018.
La reducción de las emisiones en todo el mundo requiere comprometerse con los contaminantes para ayudarles en la transición, dijo a la prensa el portavoz de McKinsey & Company, D.J. Carella.
Alejarnos de estos clientes podría apaciguar a los críticos absolutistas, pero no resolvería la crisis climática, añadió.
El año pasado, los empleados arremetieron contra la compañía por su complicidad con la contaminación ambiental de sus clientes.
El socio director de McKinsey respondió entonces que el calentamiento global es una realidad, pero decidió no tomar ninguna decisión y aplazar los debates sobre el tema hasta el Día de la Tierra, el 22 de abril de 2021.
Cuando la fecha llegó, Sneader dijo que la corporación seguiría trabajando con sus grandes clientes contaminantes para no perder ‘influencia’ y ‘prestigio’ nacional e internacional.
En el ultimo año, muchos trabajadores dimitieron por la inacción de los líderes empresarios, que se niegan a escuchar y aplicar medidas drásticas que contribuyan a frenar la contaminación del planeta.
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