De acuerdo con el informe de la indagación, realizada por el ministerio de Justicia y la Comisión Federal de Policía, fuerzas del Frente mataron a 483 ciudadanos, hirieron a 165 y violaron a 109 en tres zonas de ambas regiones.
El grupo llevó a cabo atrocidades a gran escala, después del armisticio que decretó de manera unilateral el gobierno federal en junio último, declaró el ministro de Estado de Justicia, Fekadu Tsega.
Nuestra investigación indicó que las personas asesinadas no estaban involucradas en el conflicto y otras muchas huyeron de sus hogares atemorizados, comentó Tsega, quien expuso algunos pormenores del reporte durante una conferencia de prensa.
Descubrimos, añadió, que el TPLF (siglas en inglés) cometió graves violaciones de los derechos humanos, con el objetivo de incitar al odio étnico y promover la subversión del orden constitucional.
Arruinó instituciones públicas y privadas, incluidas escuelas, puestos de salud, cooperativas, iglesias, mezquitas y organizaciones no gubernamentales, de lo cual recolectamos evidencias y testimonios, afirmó.
Por ejemplo, narró, una mujer embarazada de siete meses fue violada en grupo, un niño de 30 días de nacido y un anciano de 70 años fueron asesinados, y a seis miembros de una familia los masacraron a sangre fría.
Además, agregó, 15 miembros del Frente abusaron de una muchacha y otros violaron simultáneamente a una madre y su hija.
‘También sacrificaron ganado, rompieron instrumentos de trabajo, destruyeron plantaciones y saquearon almacenes de alimentos, para provocar hambruna y desestabilizar a las comunidades’, denunció el Ministro.
Según dijo, ‘debido a esa criminalidad más de 100 mil personas han sido desplazadas en la región de Afar, 135 mil 310 huyeron de sus casas en el norte de Gondar (estado Amhara) y otras 47 mil en el sur’.
Antes de finalizar 2020 el ejército federal inició en Tigray un enfrentamiento armado contra el TPLF, organización acusada de numerosos delitos y declarada terrorista por el Parlamento.
En junio pasado, el gobierno declaró un alto al fuego para facilitar las labores agrícolas y gestiones humanitarias allí, pero el Frente lo desestimó y extendió sus operaciones a Afar y Amhara, aseguran acusaciones oficiales.
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