El director general de esa entidad, Willie Walsh, recordó que en 2020 las líneas aéreas dejaron de ganar 138 mil millones de dólares a nivel mundial, por lo que no es ningún secreto que la pandemia de la Covid-19 devastó a la industria de la aviación.
Para el directivo ya pasó lo peor y el sector se está moviendo en la dirección correcta, si bien no lo hace tan rápido como es necesario, afirmó Walsh, quien reveló que “el estado de ánimo general en la industria es de optimismo cauteloso”.
A este balance negativo se le añade la montaña de deuda que acumulan las compañías, pese a que los gobiernos de todo el mundo han inyectado 243 mil millones de dólares, dinero que en la mayoría de los casos las líneas aéreas tendrán que devolver, dijo.
Walsh opinó que el despegue del negocio está supeditado al levantamiento de las restricciones, y ejemplificó que en donde los gobiernos no limitaron los viajes, la recuperación ha sido rápida.
Se espera que los mercados nacionales alcancen a finales de este año casi el 75 por ciento de los niveles previos a la crisis sanitaria, pero desafortunadamente los viajes internacionales, que continúan restringidos, solo llegarán al 22 por ciento.
El próximo año la IATA estima que el tráfico doméstico esté casi donde estaban en 2019, si bien el internacional rondará el 44 por ciento.
Walsh también se mostró muy crítico con el aumento de impuestos y tarifas por parte de determinados países y de sus socios en la cadena de valor de la aviación, estrategias que consideró inaceptables en tiempos de crisis.
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