Será una decisión equivocada y no tomará en cuenta el compromiso del gobierno norteamericano de valorar el bienestar de los ciudadanos comunes, manifestó por medio de un comunicado.
Ayer, en una comparecencia ante el Congreso, el presidente estadounidense Joe Biden expresó su intención de revocar la participación etíope en la AGOA (siglas en inglés) desde 2022.
La eliminación del acuerdo preferencial afectará los medios de vida de más de 200 mil familias de bajos ingresos y a un millón de personas participantes en las cadenas de suministros, avisó la cancillería.
Los etíopes, señaló, esperan de la comunidad internacional y de Estados Unidos, en particular, una evaluación imparcial de la situación y apoyo humanitario.
“La intimidación injustificada para poner en peligro los medios de vida económicos de ciudadanos inocentes, que creemos es impulsada por los enemigos de Etiopía entre bastidores, no dará una solución pacífica al conflicto”, aseguró.
Según comunicó, el gobierno “está profundamente consternado por el hecho de que Estados Unidos no reconozca debidamente los esfuerzos realizados para abordar las preocupaciones sobre la ayuda humanitaria y las cuestiones de derechos humanos”.
El momento, subrayó, exige esfuerzos concertados de todos los organismos responsables, tanto en Etiopía como en el extranjero, para mitigar los desafíos sin precedentes que plantean las acciones del TPLF (siglas en inglés).
Eliminar el acuerdo libre de impuestos no aliviará el problema, dijo el Ministerio, e instó a la Casa Blanca a anular su decisión, “que puede envalentonar al grupo terrorista y poner en peligro las aspiraciones de los etíopes de salir de la pobreza”.
La AGOA concede a naciones subsaharianas elegibles acceso libre de aranceles al mercado norteamericano, aunque exige cumplir requerimientos acordes a estándares de Estados Unidos, cuyos consumidores también obtienen grandes provechos.
Promover la economía de mercado, establecer pluralismo político y no obstaculizar el comercio y la inversión estadounidense, son apenas tres de los requisitos de elegibilidad. Encima, los estados africanos dependen del mandatario de turno, que cada año decide los países beneficiados.
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