Concentrados en la plaza Meskel, ubicada en la parte central de la ciudad, los manifestantes expresaron su disposición a realizar cualquier sacrificio y unirse a las Fuerzas de Defensa Nacional, para proteger la integridad de la nación.
Asimismo, corearon consignas en protesta por la injerencia de países occidentales en los asuntos etíopes e instaron a varios medios de comunicación a evitar las “fake news” y tratar la realidad sin reportes tendenciosos.
También solicitaron a la comunidad internacional condenar la beligerancia del TPLF (siglas en inglés) y Shene, facción armada formada dentro del Frente de Liberación Oromo.
“No más”, “No olvido el día en que el terrorista TPLF atacó al Ejército”, “Dejen de entrometerse en los asuntos internos de Etiopía” y “Yo soy parte del Ejército Nacional” fueron alguna de las muchas pancartas alzadas en Meskel.
En la concentración participaron ciudadanos de distintas etnias, credos religiosos y filiaciones políticas, unidos por la esperanza de que finalice la guerra en la región norte y las autoridades orienten sus esfuerzos a problemas económicos y sociales.
Así, igualmente respondieron al llamado a respaldar la ofensiva militar en la parte septentrional del país, que según el gobierno “tiene como objetivo derrotar los intentos de fuerzas extranjeras de desintegrar la nación, con los grupos terroristas como puntas de lanza”.
Desde noviembre de 2020, el ejército federal sostiene en Tigray un enfrentamiento armado contra el TPLF, que a finales de junio último extendió sus operaciones a las regiones de Afar y Amhara.
La repulsa nacional contra el Frente, constante durante 2021, creció viernes y sábado últimos, cuando miles de personas condenaron sus actos y los de Shene en localidades de Oromía, Ogadén y Gambella, entre otros estados.
Sobre las dos organizaciones pesan acusaciones por violación de derechos humanos, instigación a la violencia étnica, asesinatos, subversión del orden constitucional y más delitos, y las autoridades federales las consideran una amenaza para la seguridad estatal.
Durante una sesión en mayo pasado, la Cámara de Representantes del Pueblo (Parlamento) las declaró organizaciones terroristas y respaldó de esa manera una resolución del Consejo de Ministros.
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