Así, aludió a las sanciones impuesta por Estados Unidos con el propósito de presionar al gobierno a terminar la guerra contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), organización acusada de varios delitos y declarada terrorista por el Parlamento.
Entre otras medidas, Washington autorizó penalidades financieras contra quienes promuevan el conflicto u obstaculicen acciones humanitarias, y además amenazó con separar a Etiopía de la Ley de Crecimiento y Oportunidades en África, que concede acceso libre de aranceles al mercado estadounidense.
El propósito de las continuas presiones, incluidas las sanciones económicas, es obligar a los etíopes a arrodillarse ante intereses extranjeros y nunca serán aceptadas, señaló Abiebie en una comparecencia pública.
Al parecer, subrayó, no conocen bien la historia de este pueblo, que jamás cambiará su orgullo nacional y su soberanía por ningún tipo de ayuda.
Nos mantendremos firmes para resistir las continuas e injustas presiones, trabajando duro para luchar contra la pobreza, aseguró, y reiteró que el “pueblo de Etiopía prefiere vivir en la pobreza a renunciar a su dignidad”.
Los etíopes, indicó, no serán aterrorizados con mentiras que difunden varios medios de comunicación a favor del TPLF (siglas en inglés) y estarán listos para hacer el mayor sacrificio con el objetivo de vencer a quienes intentan destruir el país.
El grupo terrorista es el caballo de Troya de los enemigos externos, pero será derrotado por la unión del pueblo y esta gran nación prevalecerá, continuará trabajando para construir una sociedad más próspera, declaró.
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