La información oficial, que cita la investigación de una organización internacional, aseguró que miembros del TPLF (por sis siglas en inglés) golpearon y violaron a varias mujeres en ese lugar, incluso delante de sus familiares, además de robar o destruir sus pertenencias.
Varios de los testigos de la agresión, de acuerdo con el texto, describen actos despreciables, considerados crímenes de guerra y potencialmente crímenes de lesa humanidad.
De las 16 mujeres violadas que sobrevivieron, 15 sufren problemas de salud física y mental como resultado del crimen, entre ellos dolores de espalda, dificultad al caminar, orina con sangre, dolor de espalda, dificultad para caminar, ansiedad y depresión, añadió.
Agregó que una vendedora, de 30 años, fue abofeteada y pateada repetidamente, amenazada como si fueran a dispararle y, además, violada por tres hombres mientras sus hijos varones, de 9 y 10 años, lloraban.
Otra joven del grupo étnico amhara, señaló, contó que también la violaron tres individuos armados y la golpearon con las culatas de los fusiles a la par de insultos como “burro Amhara, eres fuerte, puedes cargar mucho más que esto”, después de lo cual estuvo inconsciente más de una hora.
La cantidad de agresiones sexuales en esa zona puede ser mayor, porque la oficina regional para Asuntos de la Mujer, la Infancia y la Juventud tiene información de 71 mujeres violadas, y el Ministerio de Justicia fija la cifra en 73.
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