Una reunión del comité central de nueve miembros del conglomerado de 40 sindicatos agrícolas señaló que celebrarán el aniversario de la protesta el 26 de este mes y una marcha de tractores hasta el Legislativo el primer día de la sesión de invierno, reflejó el diario The Hindu.
El 29 de noviembre decidiremos el curso futuro, dijo Dharmendra Malik, encargado de los medios de comunicación del sindicato Unión Bharatiya Kisan (BKU).
Mientras, el portavoz nacional de la BKU, Rakesh Tikait, señaló que todavía el gobierno no atendió la demanda de la garantía legal de precios remunerativos para todos los productos agrícolas, más otras cuestiones pendientes como la inminente ley de semillas y el proyecto de ley de electricidad.
El viernes, en un sorpresivo giro, el primer ministro de la India, Narendra Modi, anunció la derogación de las polémicas normativas agrarias, que provocaron las protestas de miles de agricultores
Pero los campesinos presionan para que se haga una notificación a través de los debidos procedimientos parlamentarios.
Modi sostiene que dichas normas benefician a los granjeros y añadió que el gabinete no pudo convencer de ello a parte de los cultivadores, sobre todo los de Punjab, Haryana y el oeste de Uttar Pradesh.
Los campesinos acogieron con satisfacción el anuncio sobre la derogación de las referidas leyes, por las cuales llevan 12 meses de protestas y sostuvieron 11 rondas de conversaciones, pero dejaron en claro que ello no es suficiente y esperarán al día en que las ordenanzas agrícolas sean derogadas en el Parlamento.
El movimiento de agricultores indios contra tres leyes del sector promulgadas en 2020 cumplió un año de lucha pacífica para exigir la derogación de los estatutos.
Los protestantes temen que esa tríada de disposiciones acabe con el sistema mediante el cual el Estado compra sus cosechas, dejándolos a merced de las grandes empresas.
El Ejecutivo proyectó las ordenanzas agrarias como importantes reformas para la agricultura, pero los campesinos afirman que dichas leyes dañarán la soberanía alimentaria del país.
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