Un informe del PMA con la cooperación de otros organismos internacionales precisó que como promedio anual unos 378 mil centroamericanos migraron a Estados Unidos durante el último quinquenio, con altos costos humanos y económicos.
El documento fue preparado sobre la base de una encuesta a miles de hogares en tres países centroamericanos – El Salvador, Guatemala y Honduras- y analiza en profundidad las motivaciones y el precio de la migración. Los datos recopilados revelan un aumento en cinco años del porcentaje de personas de esa región que consideraron migrar, en particular hacia Estados Unidos, del 43 por ciento en 2021 frente al ocho por ciento en 2019.
También reflejan que el 55 por ciento de los centroamericanos que salieron de su país de origen contrataron a un traficante a un costo promedio de siete mil 500 dólares por persona, mientras que el éxodo por canales legales tuvo un costo de cuatro mil 500 dólares.
El informe significó los vínculos entre la inseguridad alimentaria y la migración desde Centroamérica, y señaló que quienes la padecen tienen tres veces más probabilidades de hacer planes para migrar que las que no enfrentan esta situación.
La inseguridad alimentaria experimentó un alza dramático, mientras que las consecuencias económicas de la pandemia de la Covid-19 y la pobreza hacen más difícil que las familias centroamericanas puedan alimentarse, afirmó el PMA.
De hecho, el número de personas con serios déficit alimentarios en El Salvador, Guatemala y Honduras se triplicó, según estimaciones de esa agencia de la ONU, hasta alcanzar 6,4 millones hasta octubre de este año en comparación con los 2,2 millones del 2019.
Si bien el informe destaca los factores que impulsan la migración en esa región, también presenta a los gobiernos un plan para abordar sus causas, con iniciativas vinculadas a la recuperación económica y los programas de protección social dirigidos a aliviar la pobreza y erradicar el hambre de las poblaciones en riesgo y propensas a abandonar su país.
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