Integrantes de las fuerzas terroristas ejecutaron sumariamente a numerosos civiles en las ciudades de Chenna y Kobo, aseguró un reportaje divulgado por medios afines al gobierno.
Según la televisora Fana Broadcasting Corporate, entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre pasados el grupo insurgente mató al menos a 26 ciudadanos en 15 incidentes separados en Chenna, luego de combates esporádicos contra las fuerzas federales.
Y en Kobo, territorio al cual invadieron a mediados de julio, desde la mañana hasta las primeras horas de la tarde del 9 de septiembre fusilaron en cuatro situaciones diferentes a un total de 23 individuos, entre ellos varios agricultores.
Esos asesinatos ponen de relieve la urgente necesidad de que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas establezca un mecanismo internacional para investigar cada uno de los abusos cometidos por el TPLF (siglas en inglés), sugirió el reporte.
Como parte de la investigación, durante los meses de septiembre y octubre fueron entrevistados testigos de los asesinatos, familiares y vecinos de las víctimas, líderes religiosos y médicos, entre otros, en Chenna y en Kobo.
Desde noviembre de 2020, el gobierno inició una ofensiva contra el Frente, otrora gobernante de Tigray, declarado terrorista por el Parlamento y acusado de masacrar civiles, entre otros muchos delitos.
En junio último, las autoridades federales decretaron un armisticio de manera unilateral, pero el grupo lo desestimó y extendió sus beligerantes operaciones a los estados de Afar y Amhara, principalmente contra la población civil, de acuerdo con numerosas acusaciones oficiales.
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