Las tropas del TPLF transportan cadáveres y heridos hacia la septentrional región, mientras huyen de los territorios ocupados en Afar y Amhara, para falsear la realidad del conflicto, reveló Fana Broadcasting Corporate (FBC).
De acuerdo con la televisora, el grupo realizará fosas comunes y distribuirá fotografías de los cuerpos amontonados, con el propósito de engañar a la comunidad internacional, a raíz de la reciente resolución del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH).
El Consejo aprobó la semana pasada un proyecto, presentado por la Unión Europea, para establecer un grupo de al menos tres especialistas que volverá a investigar hipotéticos abusos de derechos humanos en el norte etíope.
Apoyada por 21 países (15 la reprobaron, 11 se abstuvieron), la resolución fue ordenada por un año y estipula que los integrantes de la comisión sean designados por Nazhat Shameem, presidenta del CDH.
Para Etiopía, “es lamentable que el dictamen llegue cuando los insurgentes intensifican la violencia contra los civiles en varias regiones”, dijo la portavoz oficial, Selamawit Kassa, el sábado último.
Si las fuerzas federales entran a Tigray, la organización impondrá una situación que intentará reforzar la resolución de la entidad de la ONU con narrativas falsas, en complicidad con medios de comunicación y organizaciones occidentales, afirma el reporte de FBC.
Desde noviembre de 2020 comenzó la guerra entre el gobierno y el Frente, otrora gobernante en Tigray, acusado de subvertir el orden, violar derechos humanos, masacrar civiles y otros delitos.
Tras varios puntos de inflexión en el enfrentamiento, en junio último las autoridades decretaron un armisticio unilateralmente, pero la organización lo rechazó y extendió su criminalidad a Afar y Amhara.
En ambas regiones, según informes estatales, atentó contra civiles e instituciones públicas y privadas, provocó el desplazamiento de un millón 800 mil personas y dejó a ocho millones 300 mil en situación de inseguridad alimentaria.
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