‘Los simulacros de guerra y la hostilidad nunca pueden ir acompañados de diálogo y cooperación’, señaló.
De acuerdo con las autoridades surcoreanas, se trata de simulacros habituales y defensivos, en este caso computarizados para evitar contagios con la Covid-19, pero la República Popular Democrática de Corea (RPDC) no piensa lo mismo.
‘Se trata de un embuste pueril y cínico para conseguir un juicio flexible y compresión de nuestra parte’, apuntó Kim.
La funcionaria agregó que hasta la fecha rechazan los ejercicios militares conjuntos y no han cuestionado nunca su dimensión o forma.
En este sentido, recordó que aun después de prometer el cese de simulacros militares, las autoridades surcoreanas los realizaron subrepticiamente en más de 110 ocasiones en 2018, más de 190 en 2019 y más de 170 en 2020.
‘Son incompatibles los ejercicios de guerra con el diálogo y la hostilidad con la cooperación’, añadió, y advirtió que se pone en riesgo el ordenamiento del Comité por la Reunificación Pacífica de la Patria.
Asimismo, explicó que evalúan descomponer los aparatos vinculados como la Dirección de Turismo Internacional Kumgangsan, ‘puesto que no vale la pena ninguna forma de cooperación o intercambio con las autoridades surcoreanas’ si los tratan como enemigos.
‘Observaremos atentamente en lo adelante la postura y comportamiento de las autoridades surcoreanas y tenemos prevista hasta la medida especial de cancelar el Acuerdo del Dominio Militar Norte-Sur si ellas asumen una actitud más provocativa’, acotó Kim.
Finalmente, aconsejó a Estados Unidos no apoyar la política hostil de la parte surcoreana.
‘Si quiere dormir a piernas sueltas en los cuatro años próximos, le convendría no buscarse por gusto intranquilidad desde el comienzo de mandato’, expuso.
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