De acuerdo con el portavoz de ese despacho, la actividad estuvo orientada a modernizar el potencial defensivo, que es un derecho legítimo de un Estado soberano y al cual no renunciarán jamás.
Deploró y consideró una provocación las críticas y sanciones de Estados Unidos por esa acción, tras indicar que así solo agravará la situación.
“Este hecho es una provocación evidente y lógica de bandido. Demuestra además que si bien la actual administración norteamericana habla tanto de la diplomacia y el diálogo, recurre obstinadamente en realidad a la política de aislamiento y aplastamiento a la RPDC”, acotó el vocero de la Cancillería.
Advirtió que si la Casa Blanca “se obstina de tal manera en su postura conflictiva, nos veremos obligados a emprender una reacción más fuerte y contundente”.
Wasngington anunció medidas punitivas en respuesta a los seis lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang desde septiembre pasado.
Tanto la desnuclearización como el acercamiento intercoreano quedaron en pausa a raíz de la fallida cumbre en Vietnam del líder norcoreano, Kim Jong-un, y el expresidente estadounidense Donald Trump en febrero de 2019.
Durante 2018 hubo importantes progresos en esos aspectos y destacó, en especial, que la RPDC suspendió sus pruebas nucleares y balísticas, mientras Corea del Sur dejó la propaganda hostil.
acl/ymr