Durante la presentación de los resultados de los grandes emporios automovilísticos General Motors, Ford Motor y Hyundai Motor coincidieron en que las carencias de chips -desde hace casi dos años- se reducirán a partir de julio de 2022.
Sin embargo, los principales fabricantes de chips para autos, como NXP e Infineon, estiman que las carencias de oferta persistirán pese al aumento de la producción.
La escasez de esos elementos ocasionó pérdidas a la industria automovilística mundial por valor de unos 210 mil millones de dólares en ingresos durante 2021 y la pérdida de producción de 7,7 millones de vehículos, según una estimación de septiembre la consultora AlixPartners
Igualmente, afronta diferentes problemáticas que prolongan la incertidumbre sobre su recuperación de la pandemia de la Covid-19, entre estas, el riesgo de frenar los esfuerzos de transición a nuevas tecnologías de uso intensivo de chips, como la electrificación y el apoyo a la conducción.
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