Así resumió la portavoz gubernamental, Selamawit Kassa, el encuentro que sostuvieron al margen del cónclave el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, y su homólogo esloveno, Janez Jansa, quienes también convinieron trabajar para fortalecer las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Durante la reunión, además, intercambiaron puntos de vista acerca de las formas para promover procesos de asociación y cooperación en otras importantes actividades económicas, dijo Kassa, cuya declaración al término de la primera jornada de la Cumbre fue trasmitida aquí.
Ahmed, subrayó, calificó de fructífero y alentador el intercambio, y agradeció a Jansa por el apoyo a Etiopía mostrado hasta ahora y la disposición a incrementarlo en el futuro inmediato.
Según comentó, el primer ministro esloveno hizo valoraciones similares y solicitó apoyo del estado africano a la candidatura de esa nación de la península balcánica a un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU para 2024.
Gran expectación causa aquí la Cumbre UE-UA inaugurada ayer en la capital belga, donde Ahmed, Premio Nobel de la Paz, es una de las voces de África, que aspira a reformar sus vínculos con Europa en medio de las dinámicas globales actuales.
Miles de etíopes esperan que sea el escenario propicio para que el primer ministro exponga los motivos de la guerra entre el gobierno y el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), en curso desde noviembre de 2020.
Y además de querer un cambio de posición de varios países europeos, acusados como Estados Unidos de aliarse al TPLF (siglas en inglés), suponen que la reciente inestabilidad en el denominado Cuerno de África, una importante ruta comercial internacional, también será objeto de análisis.
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