Según declaró el viceprimer ministro y canciller etíope, Demeke Mekonnen, “la seguridad de todas las personas del país que viven en países extranjeros es el enfoque principal de nuestra diplomacia, por eso realizaremos los esfuerzos necesarios para protegerlos”.
Alrededor de 750 mil etíopes viven ahora en Arabia Saudita en duras condiciones debido a diversas circunstancias, de los cuales 450 mil trabajan sin documentos legales, y queremos ayudarlos a reunirse con sus familias y reinsertarse en la sociedad, agregó.
Hay 300 mil que tienen un status oficial estable, pero muchos ingresaron ilegalmente al país y, de estos, un gran número está en pésimas situaciones o recluidos en centros de detención y prisiones, comentó.
Hasta ahora, dijo, se sostuvieron conversaciones entre representaciones de ambos países, compuestas por líderes religiosos, funcionarios gubernamentales y figuras públicas, para establecer las mejores formas de repatriar a los compatriotas en situaciones difíciles.
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