De acuerdo con los hallazgos del equipo de científicos liderados por Pingqing Fu, de la Universidad china de Tianjin, el carbón marrón procedente de la quema de la biomasa forestal, duplica el aumento del calor atribuido a la combustión por fuentes fósiles.
Las indagaciones sostienen que, cuando los bosques arden, se generan grandes columnas de humo formado por partículas de carbono marrón suspendidas en el aire.
Estas resultan nocivas para la salud y son además causantes del incremento de la temperatura del planeta al absorber la radiación solar.
«El aumento de los aerosoles de carbono marrón provocará un calentamiento global o regional, lo que aumenta la probabilidad y la frecuencia de los incendios forestales», destacó Fu.
Concluyó la investigación, asimismo, que de crecer la frecuencia de los incendios forestales, se emitirán más aerosoles de carbono marrón a la atmosfera, se calentará aún más la Tierra y los fuegos se multiplicarán.
Para dilucidar qué aerosoles flotaban en el aire del Ártico y sus posibles orígenes, los expertos se auxiliaron de muestras recogidas allí y transportadas por el buque rompehielos chino Xue Long.
Durante el último medio siglo, el Ártico muestra un ritmo tres veces superior que el del resto del planeta en relación con el ascenso de sus temperaturas y los entendidos ven en el incremento de los grandes fuegos una de sus causas.
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