La práctica simuló los procedimientos a seguir para recuperar una supuesta isla ocupada por los enemigos, donde sería determinante la potencia de fuego combinada de las tropas de ambos países.
Durante el entrenamiento, destinado a promover la interoperabilidad entre los aliados para fortalecer su capacidad de disuasión y respuesta, intervinieron dos aviones de combate F35B estadounidenses y un vehículo anfibio AAV7.
De acuerdo con el comunicado de la GSDF, es la primera vez que el Pentágono moviliza sus cazas bombarderos furtivos en simulacros coordinados con la nación asiática, uno de los aliados militares en la región de Asia-Pacífico.
Los ejercicios en los que participan la Brigada Anfibia de Despliegue Rápido de la GSDF y la 31 Unidad Expedicionaria de la Infantería de Marina de Estados Unidos con sede en Okinawa, comenzaron el pasado 4 de marzo y se extenderán hasta el día 25 del mismo mes.
Al respecto, el coronel Masashi Hiraki, comandante de la mencionada división japonesa, declaró que «cualquier adversario potencial verá las maniobras en curso como muestra de la capacidad real de respuesta».
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