Creada en 2018 sobre la base de una propuesta previsora del presidente Hugo Chávez (1999-2013) nueve años antes, este activo digital representó para las autoridades de la nación sudamericana una opción necesaria a fin de romper el cerco financiero impuesto por Estados Unidos.
El Petro convirtió al país en el primero en hacer uso de las criptodivisas como alternativa frente a la dolarización de su economía, para lo cual la nueva moneda digital arrancó con un respaldo de 30 mil millones de barriles de petróleo del Bloque Ayacucho I, equivalente a más de mil 500 millones de dólares.
Un año después, en medio de un intenso bloqueo por parte de Washington que afectó la economía venezolana en general, y la doméstica en particular, el Estado certificó 180 mil toneladas de hierro briqueteado ante la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip) para sustentar esas operaciones.
A partir de entonces se llevaron a efecto las primeras acciones que labran el camino para la implementación definitiva de esa política financiera, la cual forma parte del programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica del Gobierno bolivariano.
“O entramos al mundo de las criptodivisas y seguimos empujando con el Petro una gran revolución financiera y monetaria desde Venezuela, o nos quedamos en el pasado”, expresó Maduro en junio del 2019 cuando decretó la creación de billeteras digitales (wallets) en el Banco Digital de la Juventud y los Estudiantes.
Con el surgimiento de esa entidad bancaria se aprobaron 924 millones de bolívares para iniciar las actividades de intercambio, mientras la Sunacrip, el Banco Central de Venezuela (BCV) y la vicepresidencia de Economía fijaron mecanismos de convertibilidad de los Petros ahorrados.
INCORPORACIÓN DE INSTITUCIONES FINANCIERAS
Pero el uso masivo del Petro reclamaba la incorporación de instituciones financieras para hacerlo viable, de ahí que se activaran en 13 mil comercios los dispositivos Biopago y PuntosYa del BCV, así como taquillas en sus sucursales bancarias.
Todo ello posibilitó que la nueva moneda virtual llegara hasta la clase obrera con el pago de prestaciones sociales, aguinaldos y bonos de las Empresas Básicas y Estratégicas de Guayana.
La plataforma también incluyó otros dispositivos como Patria Remesa, PetroPago y PetroApp, que aumentan su potencial, mientras Sunacrip desarrolla otros mecanismos de registro y validación para el uso del criptoactivo soberano.
La asignación a gobernaciones y protectorados de un monto de Petros bimensuales para utilizarlos en el mejoramiento de los servicios públicos y mantenimiento de ciudades, se espera que posibilite el fortalecimiento de políticas sociales y el ejercicio del Poder Popular.
Mientras, más recientemente, la medida de indexar el salario mínimo a esa moneda busca facilitar que cualquier variación de la criptodivisa con respecto al bolívar, automáticamente derive en un aumento del salario en bolívares sin necesidad de esperar un decreto presidencial.
Cuatro años después, paso a paso y en medio de una economía nacional que intenta levantarse de una intensa crisis provocada por las acciones coercitivas y unilaterales impuestas por Washington y de la derecha opositora, el Petro gana su espacio.
CRIPTOMONEDAS PARA TODOS
Consciente de que no basta con la irrupción en el mundo de las criptomonedas, el Ejecutivo venezolano trabaja intensamente en los últimos tres años en la consolidación de su moneda digital.
Unido a la implementación de legislaciones financieras, de crear plataformas y extender su empleo en el comercio nacional e internacional, existe un programa para el asesoramiento y capacitación de su uso dirigido a todos los sectores de la población.
Para ello la Universidad Nacional Experimental de las Telecomunicaciones e Informática (Uneti) tiene entre sus tareas el fortalecimiento de la llamada Ruta del Petro, como parte de esas estrategias.
Este centro de altos estudios guía la política educativa en torno a la utilización y expansión del criptoactivo en el país.
Para Carlos Berbeci, rector de la Uneti, los programas de estudios y preparación constituyen una particularidad del proceso de adaptación al uso de la criptomoneda a nivel nacional y del desarrollo de la economía digital promovida por el Estado.
“La revolución del internet marcó el desarrollo de nuevos modelos de formación para el sector educativo, la pandemia por la Covid-19 aceleró las transformaciones de este mundo hiperconectado, hablamos de una nueva fase en la construcción de nuevos escenarios innovadores y creativos”, refirió el catedrático a Escáner.
Desde la aparición de este concepto y durante muchos años -puntualizó- logramos colocar significativos avances en la forma de enseñar a través de recursos interactivos, que nos ayudaron en la construcción de nuevos modelos.
Una de las tecnologías más importantes de este siglo es la blockchain o cadena de bloques, con su infinidad de aplicaciones en todos los sectores de nuestra sociedad, por lo que debemos abrir nuestra mente y pensar diferente en el sector educativo, subrayó.
“La blockchain no es solo criptomonedas, apenas comenzamos a usar lo que en pocos años transformará la forma de la convivencia humana en medios digitales tanto en lo educativo como en lo económico”, recalcó.
Según explica el rector, este nuevo sistema de capacitación, promovido desde una política educativa del Estado, se creó para incentivar a los jóvenes a formar parte de la industria de las monedas digitales y todo lo que esta significa, como una alternativa directa para incrementar los ingresos de cualquier nación y/o sistema financiero.
El objetivo de la institución es reforzar todo el contexto del Petro y por ello dentro de los programas añadidos para capacitar a los profesionales en el manejo de la criptomoneda se encuentra una maestría en blockchain, operaciones satelitales, telecomunicaciones y mucho más.
Pero la preparación va más allá de los técnicos y profesionales, cientos de talleres virtuales y presenciales se desarrollaron en estos dos últimos años en comunidades y sectores específicos de la economía, explicó.
Además de aquellos preparados e impartidos a determinados grupos etarios específicos, como a los jubilados, recalcó.
PARA CONSOLIDAR LA ECONOMÍA DIGITAL
El 1 de enero del 2021, el presidente Nicolás Maduro, durante una entrevista con el periodista español Ignacio Ramonet, anunció al mundo el lanzamiento de una nueva estrategia para consolidar la economía digital.
Maduro consideró que esas iniciativas promueven una economía capaz de superar “los estragos de la guerra económica y las sanciones (…), sustentada en nuestro propio esfuerzo productivo, financiero, monetario, tecnológico (…) que no dependa de nadie”.
A lo largo de ese año, otras medidas se implementaron en función de esta aspiración, donde la formación de profesionales competentes, la creación de plataformas digitales y la superación de técnicos y de la población juegan un papel esencial.
Al respecto, Berbeci explicó a Escáner las perspectivas en torno a los programas educativos con esos fines y aseguró que se trabaja para dar inicio a nuevas carreras relacionadas con el mundo de las criptomonedas, con el fin de mejorar y/o acelerar el desarrollo del país y convertirlo en una potencia en esa rama.
Pensamos incluso en un espacio para los más pequeños de la casa en el que podrán echarle un vistazo al mundo de la robótica, anunció el académico.
Como parte de esa estrategia, la Uneti graduó recientemente a los primeros diplomantes de Trading y Criptomoneda, y actualmente trabaja en el doctorado en esa materia.
Con la aplicación de esos programas, el Gobierno venezolano busca, más allá del simple uso de nuevas tecnologías financieras, propiciar la generación e intercambio de saberes y experiencias para la construcción de un nuevo modelo económico digital (criptoeconomía).
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