Seúl expresó su desacuerdo con el primer informe anual de Japón sobre política exterior y actividades bajo la Administración del primer ministro, Fumio Kishida.
El Ministerio surcoreano de Asuntos Exteriores convocó a Naoki Kumagai, segunda jefatura de la embajada japonesa ante Seúl, para entregar el mensaje; poco después de los informes de que la afirmación sobre Dokdo fue incluida en el Libro Azul Diplomático 2022.
En una declaración por separado, la cancillería urgió a Tokio a retractarse inmediatamente de la reclamación de soberanía de lo que es una parte integral del territorio surcoreano, histórica y geográficamente, y bajo el derecho internacional.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Choi Young-sam, declaró que el gobierno surcoreano responderá con severidad a cualquier provocación de Japón relacionada con Dokdo.
Choi agregó que el gobierno nipón deberá ser claramente consciente de que repetir una reclamación injusta no ayudará, en absoluto, al establecimiento de relaciones orientadas al futuro entre ambos países.
Corea del Sur ha mantenido durante mucho tiempo el control efectivo de Dokdo, con el estacionamiento permanente de personal de seguridad en los islotes.
De acuerdo con funcionarios de Seúl, las reclamaciones de soberanía de Tokio son un legado de su pasado imperialista.
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