El 58 por ciento de los preguntados dijo que la interrupción del embarazo debería ser legal en «todos o la mayoría de los casos», precisó el sondeo.
La mayoría de los estadounidenses cree que la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Roe versus Wade debe mantenerse, algo que se ajusta a anteriores pesquisas como una de la televisora CNN en enero que mostró que apenas el 30 por ciento de los consultados quería que el tribunal anulara completamente el caso Roe, mientras que el 69 por ciento se oponía.
La Corte abordó el caso Roe contra Wade en 1973 y dictaminó que la Constitución de Estados Unidos protege la libertad de una mujer embarazada para elegir abortar sin excesivas restricciones gubernamentales. Eso es lo que ahora tratan de derogar.
Ahora el 37 por ciento de los adultos encuestados opinó que el aborto debería ser ilegal en todos o en la mayoría de los casos, aunque esa cifra es sustancialmente menor que la media a largo plazo, del 42 por ciento.
Aproximadamente el 70 por ciento de los adultos encuestados dicen que la decisión de abortar no debería ser tomada por los legisladores y debería dejarse en manos de la mujer embarazada y su médico, lo que supone un descenso de unos cinco puntos porcentuales desde noviembre.
La situación cobró gran actualidad luego que fue filtrado un documento según el cual el Tribunal Supremo aprobaría la ilegalidad de suspender el embarazo, lo que destapó una gran controversia en el país.
Hasta ahora, según los informes de la Corte, esa decisión no es definitiva y solo se conocerá en meses posteriores, aunque algunas fuentes sitúan el fallo en julio.
Aproximadamente el 70 por ciento de los adultos encuestados creen que la decisión de abortar debe dejarse en manos de la mujer embarazada y de su médico, no de los legisladores.
Esta cifra supone un descenso de cinco puntos porcentuales con respecto a la encuesta de noviembre, en la que tres cuartas partes de los adultos afirmaban que las mujeres y sus proveedores de atención sanitaria deberían tener la última palabra.
Por otra parte, una «mayoría sustancial» también cree que el aborto debe ser legal cuando la salud física de la mujer está en peligro, cuando el embarazo es el resultado de una violación o un incesto y cuando hay pruebas de graves defectos de nacimiento.
Más de una docena de estados introdujeron la prohibición del aborto durante las seis semanas y varios más están considerando la posibilidad de prohibirlo durante las 15 semanas, incluido Misisipi, cuya ley está en el centro del caso pendiente ante el Tribunal Supremo.
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