En duelo aplazado de la fase regular, la tropa del mánager Pedro Jova hizo suya la frase “mientras hay vida, hay esperanza” y mantuvo la fe en torno a su presencia en la postemporada, aunque todavía la tarea se antoja titánica, pues debe salir airosa en los tres encuentros que le resta.
Pese al panorama complejo, la ofensiva de los locales vivió una tarde de gloria, al sumar la friolera de 16 indiscutibles -entre esos dos extrabases-, con cuatro exponentes autores de un pleito multihits en el estadio Augusto César Sandino.
Madero en mano resultaron los más destacados el segunda base Magdiel Gómez (4-2, 3CA), el jardinero central Yosbel Borges (5-3, 3CI, 2CA, 1-3B), el inicialista Reidel Pedraza (5-4, 1CI, 2CA, 1-2B) y el guardabosque izquierdo Yurién Vizcaíno (4-2, 2CI).
El éxito quedó en el historial del lanzador derecho Javier Mirabal (5-5, 6.0, 0C, 2H, 5BB, 0K), protagonista de una salida de calidad; mientras el también diestro Israel Sánchez (2-4, 4.2, 5C, 8H, 2K, 1BB) salió cabizbajo de la instalación.
Así, los Azucareros, que ostentan balance de 37 victorias y 35 fracasos, tendrán que extender su actual racha de cuatro conquistas versus los propios rivales de turno –en par de desafíos- y los Huracanes de Mayabeque, uno de los siete asegurados a la ronda siguiente.
Precisamente, los mayabequenses cedieron ante los Piratas de la Isla de la Juventud (3-7), con protagonismo del hombre proa de los ganadores, Eliseo Rojas (3-3, 26 BR), quien robó cuatro almohadillas y lideró ese acápite en la 61 Serie Nacional.
A falta del último invitado a los playoffs, el certamen posee con vida a Gallos de Sancti Spíritus (45-30), Alazanes de Granma (43-32), Leñadores de Las Tunas (42-32), Mayabeque, Leones de Industriales, Tigres de Ciego de Ávila (41-34) y Cocodrilos de Matanzas (40-35).
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