El titular de la cartera, Genjiro Kaneko, mencionó en conferencia de prensa que la subida de los precios de los cereales forrajeros, la soja y el trigo importados figura entre los riesgos importantes que podrían afectar el suministro estable de alimentos.
Preocupan, además, la elevada cotización de los fertilizantes y del combustible fueloil, así como la escasez de mano de obra y de granjeros sucesores, debido a su impacto directo en la producción agrícola nacional, precisó.
Asimismo, Kaneko insistió en que el calentamiento global deviene una problemática constante y requiere mucha atención.
Previo a las declaraciones del funcionario, tuvo lugar una reunión del grupo de trabajo del MAFF dedicado a estos temas, donde sobresalió que entre los renglones más vulnerables figuran los cultivos de hortalizas y frutas, la ganadería y la pesca.
Como resultado, el organismo gubernamental acordó estudiar un grupo de medidas que deberán aplicarse con urgencia para reforzar la seguridad alimentaria de Japón.
Hoy sesionó también el Grupo de Trabajo General sobre Precios, Salarios y Medios de Vida, presidido por el primer ministro, Fumio Kishida, quien instruyó el establecimiento de un nuevo mecanismo de asistencia financiera para el sector.
En tal sentido, el gobierno creará subsidios destinados a reducir los costos de producción agrícola en un 10 por ciento y apoyará los proyectos de agricultura orgánica.
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