Todas las historias que circulan por el territorio sudanés acerca de la captura de 61 soldados etíopes, como parte de acciones de combate en zonas fronterizas, son falsas e infundadas, aseguró una comunicación del ministerio de Relaciones Exteriores.
No hay ningún combate en este momento entre los dos estados, por lo tanto es imposible que este o el otro bando capture algún soldado. Sin embargo, están tratando de representar que hay un conflicto armado, explica el texto.
La verdad, añade, es que capturaron a 61 ciudadanos de nuestro país, de los cuales 59 son agricultores que residen en las zonas fronterizas y apenas dos son militares, pero los retratan como soldados arrestados.
Reafirma, además, que el Gobierno no recurrirá a la fuerza para lograr la retirada de las tropas sudanesas apostadas en el territorio etíope y está listo para resolver la disputa por medio de los mecanismos de resolución de conflictos existentes.
Varias veces este año, Addis Abeba instó a Sudán a retirar sus huestes que, según denuncia, invadieron las zonas en noviembre último, mientras la Fuerza de Defensa Nacional realizaba operaciones para restablecer el orden en el estado regional de Tigray.
También acusó a Jartum de saquear, desplazar a civiles y hacer sonar los tambores de la guerra para ocupar aún más tierras.
La semana pasada exhortó a la comunidad internacional a presionar a las autoridades sudanesas para que evacúe de manera urgente, organizada y definitiva a los militares, y garantizar así el regreso a la normalidad en la región, más el inicio de una negociación.
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