En entrevista concedida al canal Telefuturo, Abdo apuntó como el paso correcto que Velázquez dimita al cargo, aunque reconoció el carácter personal de esa decisión.
“Yo creo que lo correcto es renunciar, pero respeto absolutamente su decisión. Yo no tengo facultad de destitución y yo respeto su decisión”, dijo el mandatario.
Velázquez fue señalado por el Departamento de Estado de Estados Unidos como “significativamente corrupto” en relación con supuestos sobornos para archivar una investigación en su contra.
Según esa instancia gubernamental, el político “abusó y explotó su poderosa y privilegiada posición pública dentro de la Entidad Binacional Yacyretá, poniendo en riesgo la confianza pública en uno de los activos económicos más vitales de Paraguay”.
Yacyretá es una central hidroeléctrica construida en el río Paraná, fronterizo con Argentina.
Para Abdo la salida a esa situación está en la renuncia, paso, aseguró, que hubiera dado de inmediato.
“Si yo hubiese estado en esa situación, yo hubiese renunciado a la vicepresidencia de la República”, enfatizó el jefe de Estado.
En un inicio Velázquez anunció su dimisión al cargo y a una futura candidatura a la presidencia por el partido Honor Colorado, pero horas después se retractó de la primera debido a la ausencia de una causa real de soborno en su contra, “no hay un solo organismo que me esté investigando”, apuntó entonces.
Por otra parte el mandatario no consideró la acusación de Washington como una intromisión en los asuntos de Asunción, ni una injerencia a la soberanía nacional como denunciaron sectores de oposición y expertos.
“No creo que tenga un efecto de intromisión. Sí es un mensaje claro a un país que es un país que recibe mucha cooperación por parte de EEUU, principalmente en la lucha contra el crimen organizado, contra la corrupción, el fortalecimiento del proceso institucional”, acotó Abdo.
Entre quienes opinan lo contrario figura el abogado constitucionalista José Casañas, quien evaluó la designación como “golpe político muy fuerte” por tratarse del vicepresidente de la nación, la segunda figura en importancia según lo establecido en la Constitución.
Otro crítico del asunto es el excanxciller Carlos Balmelli quien cree necesario revisar la manera en que Washington plantea su relación con Asunción, por tratarse de su “plataforma más importante en la región”.
El excanciller destacó la importancia del tema soberanía en el asunto y advirtió acerca del peligro que representaría para las relaciones bilaterales un sentimiento de colonia entre los paraguayos.
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