El texto señaló que «debido a la invariable política hostil anti-RPDC de EEUU y su creciente amenaza militar, se cierne permanentemente en la Península Coreana el nubarrón de guerra nuclear».
En cada página de la historia de confrontación de Estados Unidos y la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y Estados Unidos «que perdura siglo tras siglo y de generación en generación, están registradas claramente la naturaleza agresiva del segundo y sus tentativas de aplastar a la primera».
Estados Unidos definió como medio principal de su política sobre la RPDC suprimir la idea y el régimen de ésta con el uso de la fuerza y renueva sin cesar los planes de guerra nuclear contra ella.
Por tal motivo, lleva la situación de la península coreana al umbral de guerra, ejercitándolos y perfeccionándolos a través de diversos entrenamientos militares conjuntos, aseguró el documento.
En reiteradas ocasiones, hemos advertido que los simulacros militares, que libra Estados Unidos, junto a Surcorea, son una muestra coherente de la política hostil anti-RPDC y una seria amenaza para la paz y estabilidad de la península y la región, argumentó el informe.
El carácter peligroso de los ejercicios militares conjuntos EEUU-Surcoreah reside también en que perjudican seriamente el desarrollo normal y la seguridad de los países vecinos de la RPDC y traen el nubarrón de la nueva Guerra Fría, añadió el texto.
Estados Unidos trata de establecer un cerco multilateral sobre China, que logra un crecimiento vertiginoso; y Rusia, que acelera la construcción de un Estado poderoso, tras definirlas como «desafío» y «amenaza» para el cumplimento de dicha estrategia, advirtió la Asociación norcoreana.
Como parte de tal proyecto «quiere ampliar el papel de la alianza con Surcorea desde la amenaza y chantaje militares contra la RPDC hacia el cumplimiento del objetivo militar de doblegar a China y Rusia en la región del nordeste asiático».
La siniestra ambición de EEUU consiste en fabricar en la región de Asia-Pacífico la «OTAN de versión asiática» bajo el cartel de «fortalecimiento de la alianza» apoyándose en los bloques económicos y militares bajo su liderazgo tales como «QUAD» y «Aukus» y en realizar regularmente los ejercicios militares bilaterales y multilaterales con Surcorea, Japón y Australia, de manera que se completara el cerco transpacífico sobre China y Rusia.
No pasa de ser un cartel para mantener su posición hegemónica en Asia-Pacífico y asediar y reprimir a China y Rusia ese «rumor de amenaza proveniente del Norte de Corea» con que EEUU justifica sus maniobras militares conjuntas.
Según el autor del artículo, el estallido de guerra en la Península Coreana en una posición muy importante en lo geopolítico, donde están enmarañados los intereses de las potencias, se extenderá fácilmente a una guerra mundial y la termonuclear nunca vista antes en el mundo, lo cual producirá consecuencias catastróficas para la paz y seguridad de ese procurrente, la región del Nordeste Asiático y el resto del mundo.
En vista de tal perspectiva de la situación, el disuasivo de guerra de la RPDC constituye el medio único y más confiable para defender la paz y estabilidad de la Península Coreana y la región previniendo la guerra, concluye el informe.
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