La encuesta de la corporación estadounidense apuntó que el índice PMI –indicador económico enfocado en los gestores de compras- compuesto de producción del país en los sectores manufacturero y de servicios subió a 49,3 este mes, después de una lectura final de 44,6 en agosto último.
El reporte detalló que menos de 50 en el índice indica contracción en el sector privado.
Y resaltó que, sin contar el decrecimiento durante la primera oleada de la pandemia de la Covid-19 en 2020, la producción empresarial del tercer trimestre fue la más débil desde la crisis financiera mundial ocurrida entre 2007 y 2009.
En tanto, especialistas del sector apuntaron que S&P Global exagera la desaceleración de la actividad económica, pues la mejora de las cadenas de suministro mundiales en el último periodo alivió las presiones inflacionarias de las empresas.
Mientras, los sondeos del Instituto de Gerencia y Abastecimiento del país muestran que las industrias manufactureras y de servicios crecieron de manera constante en lo que va de año, a modo de contrapartida de la idea de que la economía está en recesión.
En ese sentido, expertos destacaron que aunque el producto interno bruto de Estados Unidos presentó una contracción en el primer y segundo trimestre de 2022, el crecimiento de los ingresos mostró que la economía se expandió a un ritmo moderado durante ese mismo periodo.
Los especialistas también señalan que la actividad económica proyecta una desaceleración, al tiempo que la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) endurece su política monetaria para enfriar la demanda y devolver la inflación a su objetivo del 2 por ciento.
En tanto, el miércoles la FED subió las tasas de interés en 75 puntos básicos, su tercer aumento consecutivo de esa magnitud, y enfatizó que existirán otros incrementos importantes este año.
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