Huestes de la organización asesinaron a ciudadanos inocentes e integrantes de fuerzas de seguridad en territorio oromo de Jardega Jarde, según un comunicado del Servicio de Comunicación gubernamental, que no precisa el número de víctimas.
Las tropas federales, con la colaboración de la comunidad, expulsaron de varias áreas de la región al grupo y, en su desbandada, cometieron esos y otros crímenes, asegura el texto.
El terrorista Shene, precisa, cometió estas nuevas atrocidades contra personas inocentes en represalia por la muerte ayer de su comandante local, Jal Urji, y, además, porque quiere perturbar las próximas fiestas de Meskel e Irreechaa.
La administración de Oromía y las autoridades federales trabajan para pacificar el área, informa la comunicación, que considera al grupo una amenaza para la estabilidad nacional.
Estos actos de destrucción, sin embargo, no impedirán que Etiopía prosiga con sus esfuerzos para establecer la paz definitiva y trabaje con el objetivo de avanzar hacia la prosperidad, señala la comunicación.
Facción formada dentro del Frente de Liberación Oromo, aunque presuntamente opera de manera autónoma desde 2018, Shene está acusada formalmente de perpetrar masacres, realizar sabotajes, destruir infraestructuras y más delitos.
Durante una sesión en mayo de 2021, la Cámara de Representantes del Pueblo (Parlamento) la declaró organización terrorista, como al Frente de Liberación Popular de Tigray, con el que el gobierno federal sostiene un enfrentamiento armado desde noviembre de 2020.
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