Por decimotercer mes consecutivo, los tokiotas enfrentan un nuevo aumento del costo de la vida, considerada la mayor tasa de crecimiento en 30 años y cinco meses, precisó el organismo.
Los precios relacionados con la energía se dispararon un 24,2 por ciento, cuyo impacto fue más visible en las facturas de electricidad (27,9) y gas (25,8).
En cuanto a los alimentos, excepto los frescos que fluctúan con rapidez, tuvieron un repunte interanual de 4,2 por ciento, 0,7 puntos más con relación a agosto.
El ritmo ascendente y vertiginoso de la inflación responde a los mismos factores de meses anteriores, entre los cuales figuran la elevada cotización de los combustibles fósiles y las materias primas importadas, así como la devaluación del yen frente al dólar.
A propósito del fenómeno, el primer ministro, Fumio Kishida, instruyó el pasado 30 de septiembre a su Gabinete la formulación urgente de nuevas medidas económicas integrales y un presupuesto complementario correspondiente al actual año fiscal.
Además de abordar la inflación, las próximas disposiciones deberán partir de otros pilares como un aumento salarial, restaurar y fortalecer el poder adquisitivo aprovechando la debilidad del yen, acelerar la aplicación de la estrategia gubernamental “nuevo capitalismo” y garantizar la seguridad ciudadana.
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