Acorde con el magistrado Glenn Suddaby, varias partes de la legislación aprobada en julio pasado en ese estado, “probablemente infringían la Segunda Enmienda a la Constitución”, que otorga a la ciudadanía el derecho a poseer y portar armas.
Según consideró, tanto los requisitos de otorgamiento de una licencia para la portación de esos artefactos letales, así como la regla que pide a los solicitantes entregar información sobre sus cuentas en redes sociales era ir “demasiado lejos”.
Nueva York redujo el derecho constitucional de primer rango de portar armas en público para autodefensa a una mera solicitud, declaró.
La inhabilitación de los fragmentos de la norma fue la respuesta a un recurso legal presentado por el grupo Gun Owners of America contra la ley neoyorkina.
Por su parte, la gobernadora del estado, Kathy Hochul, calificó el fallo de “decepcionante” y prometió hacer “todo lo que esté en su mano” para combatir la violencia con esos dispositivos.
Paradójicamente, el fallo del juez se divulgó mientras los titulares deban cuenta de un aumento interanual de un 4,3 por ciento durante el pasado año en la cantidad de asesinatos reportados en los Estados Unidos, cometidos la gran mayoría de estos con algún tipo de arma de fuego.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) aclaró que la cifra es en realidad mayor pues, debido a un cambio en sus métodos de recopilación de datos, el nuevo informe excluyó a las dos ciudades más grandes del país, Nueva York y Los Ángeles.
Una estimación general de la entidad reveló que los delitos violentos disminuyeron un uno por ciento a nivel nacional, al pasar de un millón 326 mil 600 incidentes en 2020 a un millón 313 mil 200 en 2021, acorde con el reporte difundido.
“La naturaleza no significativa de las tendencias observadas es la razón por la cual, a pesar de estos cambios descritos, el mensaje general es que el crimen se mantuvo constante”, sostuvo el FBI en un comunicado de prensa.
Una encuesta de Politico/Morning Consult encontró que más de las tres cuartas partes de los votantes dijeron que los delitos violentos son un problema importante a tomar en cuenta en la nación.
Asimismo, un sondeo el Servicio de Radiodifusión Pública estadounidense reveló que una cuarta parte de los adultos estadounidenses refieren vivir con miedo de ser atacados en sus propios vecindarios.
La pesquisa encontró que los afroamericanos son más propensos a decir que temen ser amenazados o violentados físicamente en relación con los ciudadanos blancos.
Acorde con la organización Gun Violence Archive, solo en este año ocurrieron 520 tiroteos masivos en Estados Unidos, en tanto otras estadísticas señalan que, como promedio, 40 mil 620 personas fallecen cada año por armas de fuego en la nación.
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