En Alamata, ciudad ubicada en territorio tigriño, el TPLF (siglas en inglés) acopiaba esas provisiones en depósitos y molinos para alimentar a sus soldados, aseguró la televisora Fana Broadcasting Corporate.
De acuerdo con el reporte, la organización tenía en su poder más de 10 toneladas de galletas saladas y otros suministros, más de 40 toneladas de diferentes cereales conservados en sacos y más de 250 toneladas de harina de trigo.
Esos suministros, señala la información, fueron entregados para ayudar al pueblo de Raya Alamata, cuyos residentes denunciaron que, los últimos 16 meses, el grupo secuestró varias donaciones de productos básicos.
Agrega, asimismo, que los líderes de la zona de North Wolo, en coordinación con las fuerzas de seguridad, ya comenzaron la distribución de los víveres.
Desde noviembre de 2020, el ejército federal y el Frente mantienen una guerra en el norte de la nación, donde los muertos suman miles y decenas de miles los desplazados.
La situación humanitaria en Tigray es, cuando menos, impactante, y los esfuerzos gubernamentales para aliviarla tropiezan de manera constante con la criminalidad del TPLF, según denuncias de las autoridades federales. jha/raj