En un comunicado, el Estado Mayor General (EMG) del Ejército Popular de Corea (EPC) afirmó que los lanzamientos de misiles por Pyongyang respondieron al incremento de las operaciones por parte de las fuerzas conjuntas de República de Corea y Estados Unidos mediante el entrenamiento Vigilant Storm.
Se escenificó del 31 de octubre al 5 de noviembre en la región surcoreana el simulacro aéreo conjunto Vigilant Storm en que se movilizaron centenares de aviones de combate inclusive el bombardero estratégico nuclear, precisó.
La jefatura militar de Corea Democrática calificó la actitud de sus contendientes de irreflexiva locura y los acusó de agravar el panorama en la Península Coreana y dirigirlo hacia una confrontación más inestable.
Agregó que Vigilant Storm devino una provocación abierta que empeora de modo intencional la tensión regional, y sobre todo, acotó, un simulacro peligroso de carácter agresivo más nítido que apunta directamente a la RPDC.
En respuesta, de acuerdo con el detallado comunicado, desde RPDC se dispararon más de 80 misiles de diferentes tipos, incluido uno cargado de una ojiva dirigida a paralizar el sistema de mando operacional de enemigo, y solo dos cayeron en las aguas contrarias a 80 kilómetros frente a la ciudad de Ulsan en reacción al lanzamiento por Surcorea de proyectiles teledirigidos aire-tierra y bombas sin motor hacia territorio marino de RPDC.
Asimismo se efectuó una movilización combativa general de 500 aviones de combate, señaló.
El alto mando militar de Corea Democrática afirmó que las operaciones alcanzaron de manera exitosa su objetivo previsto y confirmaron la elevada capacidad y preparación de su ejército.
Reiteró que mientras persistan las provocaciones militares será más firme la contramedida de respuesta y que reaccionará también de manera aplastante y persistente ante cualquier ejercicio bélico contra la RPDC.
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