Durante un encuentro con Umod Ujulu, administrador jefe de la región, Shimozawa repasó los avances socio-económicos como consecuencia de la asistencia de Acnur y anunció que aumentarán las gestiones para auxiliar a todos los pobladores.
Asimismo, destacó los esfuerzos del gobierno etíope para garantizar el acceso de residentes, emigrantes y desplazados a servicios vitales, rehabilitar instituciones públicas y sostener la economía, aunque los consideró insuficientes.
Gambella está muy bien atendida por entidades nacionales y regionales, especialmente para proteger a los refugiados y aumentar la calidad de vida, pero necesita la colaboración de agencias humanitarias, aseguró.
En tanto, Ujulu, según un reporte televisivo de Fana Broadcasting Corporate, agradeció la voluntad de la Agencia y declaró que su trabajo con las personas desplazadas tiene consecuencias positivas en el resto de la comunidad.
Los resultados son efectivos y tangibles tanto en los campamentos como en las localidades vecinas, subrayó, y solicitó la continuidad del apoyo, hasta que vuelvan a la normalidad las áreas afectadas por las fuertes lluvias.
Propensa a inundaciones repentinas, debido al desbordamiento de los ríos Akobo, Alworo y Gilo, entre otros, más sus afluentes, Gambella sufrió intensas precipitaciones de principio de agosto a octubre último.
Como consecuencia, al menos 37 mil 40 hogares fueron destruidos, 185 mil 200 etíopes debieron desplazarse, el 72 por ciento de las tierras para cultivos sufrieron daños y el ocho por ciento del ganado falleció, de acuerdo con informes oficiales.
También, provocaron el colapso del sistema de suministro de agua, la destrucción de 77 establecimientos de salud y la interrupción del curso académico en 135 escuelas (99 primarias y 36 secundarias), lo cual afectó a más de 56 mil niños.
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