Integrada por siete miembros, la entidad proyectará estrategias para prevenir ilegalidades, inspeccionará el manejo de instituciones estatales, identificará a promotores o ejecutores de fraudes y coordinará procesos judiciales contra instituciones o personas corruptas, según explicó.
La corrupción es una plaga que devora la riqueza del país día y noche, erosiona las opciones de crecimiento y debemos enfrentarla con urgencia, ímpetu y responsabilidad, comentó Ahmed en un mensaje divulgado en los medios de comunicación etíopes. Para el primer ministro, “cuando funcionarios gubernamentales mal educados se unen con corredores e inversores codiciosos y gran cantidad de ciudadanos comienzan a alinearse detrás de estos ladrones”, sucede una degeneración moral y ética que “ataca a la nación como una epidemia”.
Y una vez que comienza a devorar hasta los huesos el desarrollo de un estado, se convierte en la peor pandemia, aseveró.
Uno de los factores que dificultan los esfuerzos para finalizar las guerras y solucionar de manera pacífica los conflictos, es la participación de corruptos que se benefician de estas crisis en las circunstancias respectivas, aseguró.
Hoy, la corrupción amenaza la seguridad nacional, señaló, y dijo que “el gobierno lucha tenazmente contra ese problema para evitar el descarrilamiento de nuestro viaje hacia la prosperidad, mediante la implementación de reformas y tecnologías”.
Es necesario, declaró, adoptar medidas serias, además de las disposiciones legislativas establecidas, e implementar herramientas de reforma para erradicarlo y evitar que reaparezca más adelante.
Al mismo tiempo, instó a todos los ciudadanos a informar al Comité acerca de cualquier actividad ilegal, mantener un comportamiento incorruptible y actuar con firmeza contra cualquier tipo de irregularidad.
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